Los productos semiconductores son componentes electrónicos fabricados con materiales como el silicio que pueden controlar las corrientes eléctricas. Forman la base de dispositivos como diodos, transistores y células solares. Estos productos son esenciales en la electrónica, la informática y las tecnologías energéticas.
El crecimiento de cristales es el proceso de formar grandes monocristales sin defectos a partir de materias primas, que sirven como base para las obleas de semiconductores. Los cristales de alta calidad, como los lingotes de silicio, son esenciales porque incluso pequeños defectos pueden afectar el rendimiento de los microchips. Un crecimiento controlado garantiza propiedades eléctricas, ópticas y mecánicas uniformes, lo que lo convierte en un paso crítico para dispositivos semiconductores confiables y eficientes. Este proceso sostiene toda la cadena de fabricación de semiconductores, desde los circuitos integrados hasta los sistemas electrónicos avanzados.
El Planarizado Químico Mecánico (CMP) es un proceso de pulido utilizado para alisar y nivelar la superficie de las obleas durante la fabricación de semiconductores. Elimina el material sobrante y asegura una capa uniforme y libre de defectos, lo cual es vital para una fotolitografía precisa y la construcción de estructuras de chips multicapa. Al lograr una superficie uniforme, el CMP mejora el rendimiento del dispositivo, reduce los defectos y permite la escalabilidad de tecnologías semiconductoras avanzadas.
El uso de maquinaria avanzada y especializada —como wire bonders, sistemas AOI, limpiadores de obleas y máquinas de corte— es fundamental para ensamblar y probar productos semiconductores con precisión y fiabilidad. Estas herramientas garantizan interconexiones exactas, detección de defectos, superficies libres de contaminación y cortes precisos de obleas, lo que impacta directamente en el rendimiento, la calidad de producción y la fiabilidad a largo plazo de los dispositivos.